Gretchen Mol tiene una belleza bastante
retro. En la primera, está caracterizada como Bettie Page; en la segunda, al natural.
Michelle Pfeiffer en
El precio del poder. Es curioso, esta mujer rubia y muy clara no es un personaje de entidad, sino una especie de trofeo. El Tony que interpreta Pacino, cuando destrona al antiguo capo, se apodera también de su querida. Todos alucinan con ella, con su condición de trofeo chulo para exhibir igual que se exhibe una mansión o un cochazo. El personaje, además, está muy hueco, sin vida interior, acostumbrado a ser trofeo, y deseado por la humanidad más oscura que la rodea: un doble caso de fetichismo, por el objeto y por su blancura.
Cuatro imágenes de Lee Remick, toda una promesa de felicidad.
Aquí comparte fotograma con Joanne Woodward, en
El largo y cálido verano.